Revolución Republicana
En 1931 triunfa sin violencia ni derramamiento de sangre, la democracia en España. Cae el rey y el pueblo accede al gobierno destronando a la monarquía anquilosada y vividora. Comienza también una polémica lucha contra los añejos privilegios del clero improductivo y decadente. Se estimula la educación con rasgos altamente sociales por primera vez en un país occidental. Los obreros, campesinos, la clase trabajadora en general, accede al fin a la utopía de un mundo menos injusto. El 14 de julio, después de una guerra que desangró hermanos contra hermanos, con Hitler, Mussolini, el Vaticano, militares traidores, empresarios e intereses capitalistas externos de las grandes potencias, abanderados por Fco. Franco, cae la República. Guernica bombardeada, Barcelona, Madrid... Muerte, hambruna y 40 años de fascismo, intolerancia, persecución. En el nombre de Dios, el rey la tiranía de Franco, se cometieron las peores aberraciones contra los derechos humanos del pueblo español. La humanidad no debe olvidar lo que pasó para que nunca se repita esto en ninguna parte. Sobre todo, porque hoy en día las cosas están empeorando y en nombre del consumismo y el nuevo capitalismo que no es otra cosa que una teología del dinero, las cosas pueden empeorar de una manera sutil para otorgar privilegios exactamente a los mismos grupúsculos de hace más 80 años. Hoy ser republicano debe dejar la nostalgia de lo que fue un triunfo para convertirse en el trabajo diario de lo que hay que construir. Ser republicano es creer una bandera amarilla como la ira que nos causa una injusticia, morada como los golpes que recibimos cuando se nos humilla y roja, siempre roja, como la sangre con la que de defiende lo que se ama..
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