martes, 12 de abril de 2022

Crítica a «44 Hechos científicos corroborados por la Biblia» (VIII)

Crítica a «44 Hechos científicos corroborados por la Biblia» (VIII)

 


 

Ya estamos cerca de acabar los supuestos «44 hechos científicos corroborados por la Biblia» sin encontrar aún uno solo que pueda representar una verdadera sorpresa. Lejos de ello, lo que se asevera desde el libro sagrado no deja de ser lo esperable para el conocimiento vulgar de la época. Veamos que nos deparan las siguientes revelaciones:

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34. Génesis 11:1-9 Diferentes Grupos Étnicos. Fue en la rebelión de Babel donde Dios cambió el lenguaje y los rasgos característicos de las personas esparciéndolos así sobre la faz de toda la tierra.

Razonamiento falaz donde los haya. El relato bíblico de la Torre de Babel no predice la existencia de distintas lenguas humanas. Al contrario, se trata de una descripción mitológica para tratar de explicar un hecho previamente conocido: la existencia de diversas lenguas. En los tiempos en los que fue escrito el Génesis (950 aC – 450 aC), la región de Israel conocía de sobra la existencia de otras lenguas; no solamente por sus vecinos y la mirada al Mediterráneo, sino directamente en sus carnes tras la invasión de Asiria en el 720 a.c.

Es decir, no se trata de una premonición, sino de una explicación ad hoc que, al contrario que cualquier hipótesis científica, no se ha contrastado y simplemente se ha aceptado ciegamente por parte de los literalistas bíblicos.

¡La jodimos!

¡La jodimos!

Si hoy día ponemos a prueba esa hipótesis, no hallaremos concordancias con el relato del Génesis, dado que la explicación de Babel no se sostiene. Las principales familias de lenguas ya existían en los tiempos del Diluvio Universal y cabe recordar que, según la Biblia, la construcción de la torre de Babel es posterior. Es totalmente falso que hace 4000 años toda la humanidad hablara una sola lengua, cuando Troya ya había conocido sus años de esplendor, Egipto iba por su dinastía XII, Mesopotamia había enterrado al general Ur-Nammu, los chinos construían diques y los americanos llevaban medio milenio cultivando algodón y fabricando cerámica.

Por otro lado, los estudios paleolingüisticos han demostrado que tanto el origen como la diversificación sigue un proceso evolutivo contínuo y gradual que incluso permite la realización de árboles filogenéticos. Nada indica que existiera un punto de dispersión en un lugar de oriente medio a partir de una única lengua mundial (sin contar que no se que pintaban chinos, peruanos o bantúes construyendo torres codo a codo con los hebreos).

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35. Ezequiel 47:12 Medicina Dentro de las Plantas. Culturas ancestrales utilizaron muchos remedios herbales. Hoy la ciencia moderna ha redescubierto lo que en la Biblia se dijo.

Ezequiel 47:12 dice «Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.»

Sin ánimo de ofender, hay que ser animal para pretender que en el siglo VI ac, cuando vivió el profeta Ezequiel, no se conocía ni los frutales ni los poderes curativos de las plantas. Ezequiel pudo profetizar muchas cosas, pero lo de que las naranjas se comen y las plantas curan, no podría considerarse precisamente una primicia. Mal iria la «ciencia moderna» si acabara de descubrir los principios activos de las plantas.

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36. Levíticos 11:9-12 Leyes Dietéticas Saludables. Las Escrituras establecen que debemos evitar comer creaturas acuáticas que no tengan aletas ni escamas. Hoy se sabe que estos mismos tienden a consumir desperdicios y son muy probables de acarrear infecciones.

A ver, es muy sencillito: mi tío murió tras comer almejas; mi padre murió tras comer almejas; mi primo murió tras comer almejas; ergo, casi que voy a pasar de comer almejas. Tampoco hace falta ser muy espabilao para llegar a tal conclusión.

El principal problema del consumo de pescado e invertebrados marinos en la antigüedad es la poca durabilidad de los mismos, por lo que hasta que evolucionaron las técnicas de conservación modernas, entrañaba bastante peligro no comer estos alimentos muy frescos o desecados, independientemente de que «coman desperdicios» o delicias turcas.

Ejemplo de trastorno bipolar: si va por tierra, no te la comas, porque se arrastra; si va por agua, cómetela, porque tiene escamas.

Ejemplo de trastorno bipolar: si va por tierra, no te la comas, porque se arrastra; si va por agua, cómetela, porque tiene escamas.

El consumo de los invertebrados marinos tiene otro factor de riesgo importante: muchos de ellos son filtradores. No se puede decir exactamente que «coman desperdicios», sino que filtran el agua marina para alimentarse de la materia orgánica en suspensión. Al filtrar el agua, pueden acumular cualquier contaminación de la misma, como las toxinas de otros organismos, mercurio (para acumular el cual los peces tampoco son mancos), etc. Ingerirlos produce intoxicación, no infección.

Pero contando con que en el mismo pasaje es donde se habla de insectos de cuatro patas, tampoco se puede pedir mucha exatitud al redactor.

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37. Deuteronomio 14:8 Comer Cerdo es = a Comer Cochino. No hace mucho la ciencia aprendió que comer carne infectada de puerco causa una enfermedad llamada triquinosis. Considera que la Biblia prohibió comer cerdo hace más de 3,000 años antes de que se supiera como cocinar a los “marranos” de una manera adecuada.

Otra vez: mi tío murió tras comer cerdo; mi padre murió tras comer cerdo; mi primo murió tras comer cerdo; ergo, casi que voy a pasar de comer cerdo. También las vacas producen encefalopatía enpongiforme y la Biblia no dijo esta boca es mía…

En lo que sí estamos de acuerdo es que comer cerdo = comer cochino y comer ternera = comer vaca y comer cordero = comer oveja. ¿Esto es la Biblia o Barrio Sésamo?

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38. Romanos 1:25 Ambientalistas Radicales. La Palabra de Dios predijo que muchos adorarían a la creación antes que al Creador. Y hoy a la naturaleza se le denomina “Madre”, y el naturalismo es una religión más.

Hombre, pues no. A la naturaleza se le llama madre, al menos, desde el siglo XII ac, es decir, hace más de 3.000 años y un milenio antes de las cartas a los romanos. Gea o Gaia era la Madre Tierra del antiguo panteón griego y se la adoraba algunos milenios antes de que surgiera el New Age.

Vale que no sepáis de biología o física, pero pretender interpretar un libro antiguo sin tener ni repajolera idea de Historia, es de nota.

Aquí, los inventores de Gea, Júpiter y Diana Cazadora (el de azul es el que escribió la Iliada)

Aquí, los inventores de Gea, Júpiter y Diana Cazadora (el de azul es el que escribió la Iliada)

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39. Isaías 50:3 Materia Oscura y Agujeros Negros. Cosmólogos especulan que el 98% del universo conocido consiste de esta materia oscura, en donde se encuentran los agujeros negros capaces de evitar que la propia luz escape de su tremendo campo gravitacional. En la Biblia se alude a estos agujeros hasta hace poco descubiertos de la siguiente manera: “…estrellas «luz» errantes, para las cuales está reservada eternamente «sin escape» la oscuridad de las tinieblas” (Judas 1:13).

Y lo dice sin que se le caigan los anillos. Eso es valor.

A ver, Isaías 50:3 dice «Visto de oscuridad los cielos, y hago como cilicio su cubierta.» De nuevo razonamiento inverso: el cielo se ve oscuro en la noche. Eso no es ninguna premonición, ni afirma la existencia de agujeros negros, ni de materia oscura. El cielo de noche es negro, y punto. Lo que sería sorprendente es que la Biblia dijera «el cielo es blanco, pero su oscuridad se debe a que la luz de las estrellas no alcanza la tierra debido a polvo opaco que se interpone entre ellas y la Tierra». ¿A que no dice eso? ¿Es que son ganas de marear?

Isaías 50:3

Isaías 50:3

Por otro lado, Judas 1:13 dice «fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas«.  Vamos, toda una descripción de un agujero negro, o de una estrella fugaz, de un sol escapando de la galaxia, o de mil cosas más según nos convenga realizar la interpretación. Lo más seguro es que el término errante se refiera a aquellas «luces» que no forman parte de la bóveda celestial fija, como los planetas y estrellas fugaces, llamados «errantes» por los astrónomos de la antigüedad, y que el autor toma como ejemplo de cosas futiles para describir a los no creyentes dedicados a su cultivo personal en lugar de al amor de dios. En el mismo capítulo (Judas1:12), pone otros ejemplos igual de «exactos», como las «nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos» (coño, serán de algodón).

Resumiendo: un nuevo compendio de exactitudes y verdades científicas que tiran de espaldas. Yo de momento he dejado las gambas y estoy dándole mordiscos a una corteza de sauce, que tengo un dolorcillo de cabeza que pa’qué…

 

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