El Ser Imaginario (Prólogo)
¿Qué es la religión para mí? Es un rasgo que poseen las personas inseguras de su propio discernimiento, es la característica de quienes son incapaces de entender el mundo de manera racional, y es también un síntoma de pereza intelectual. Es, en pocas palabras, un mal social que sólo puede ser erradicado con el pensamiento crítico...
"La razón por la cual los mortales están tan sujetos al miedo, es que ven toda clase de cosas que suceden en la tierra y en el cielo sin causa discernible, y las atribuyen a la voluntad de un dios."
Lucrecio, poeta y filósofo romano, "Sobre la naturaleza de las cosas". (99 - 55 AEC)
Capítulo 1 - Negación de la Razón.
Capítulo 2 - El Sistema de la Creencia.
Capítulo 3 - La Mentira Más Grande Jamás Contada.
Capítulo 4 - El Diseño Inteligente; ¿Un Universo Finamente Ajustado?
Capítulo 5 - Evidencias de Inexistencia.
Capítulo 6 - La Farsa Más Infame.
Capítulo 7 - El Fraude de la Fe.
Capítulo 8 - Moral sin Dios.
Capítulo 9 - 1859, La Muerte de Dios.
Capítulo 10 - El Placebo Mental y las Pruebas de la Insensatez.
Capítulo 11 - ¿Quién es en Realidad el Ser Imaginario?
Capítulo 12 - Sobre Moral.
Capítulo 13 - Lucifer, El Emancipador.
Capítulo 14 - El Mito Reemplaza a la Realidad.
Capítulo 15 - Un Misterio Basado en Ausencias.
Capítulo 16 - Un Sistema Manipulador y Corrosivo.
Capítulo 17 - Sobre el Ateísmo.
Capítulo 18 - Comportamientos Diferenciados
Capítulo 19 - Conclusiones.
P R Ó L O G O
Sobre la Naturaleza del Ser Imaginario
“El hombre piensa, debe utilizar todos sus sentidos; debe examinar, debe razonar. El hombre que no puede pensar es menos que un hombre, el hombre que no quiere pensar es un traidor a sí mismo; el hombre que teme pensar es un esclavo de la superstición.”
Robert Green Ingersoll, veterano de la Guerra Civil Estadounidense, líder político y orador. (1833 - 1899)
Dios. - (Ser supremo en las religiones monoteístas. En las politeístas, cada uno de los seres superiores a los que se considera activos en el mundo de la Naturaleza y de los hombres.)
Las leyes de la razón, son al mismo tiempo leyes naturales. La lógica, es fundamental para reconocer la realidad, ya que es el parámetro mediante el cual discriminamos entre existente e inexistente, concreto y abstracto, real e irreal. Es también la base del pensamiento no contradictorio y el medio de la razón, dado que sin ella, nos sería imposible comprender el mundo y cualquier enunciado de naturaleza subjetiva cobraría estatus de verdad objetiva. Interpretar que la lógica no es nuestra herramienta de entendimiento primordial, equivale a relativizar la validez de la razón, y, en consecuencia, entender a la contradicción como válida y aceptable.
La lógica y consecuentemente la razón, son nuestros únicos e irrevocables medios de conocimiento y supervivencia; son nuestra necesidad natural para vivir como hombres. (1) En resumen: en ellas encontramos nuestra principal virtud y la guía para el entendimiento de los hechos y la realidad concreta.
¿Qué es real? Existen diferentes concepciones de acuerdo al contexto filosófico en el que se formule la pregunta, pero, en reglas generales, podemos decir que hablamos de todo aquello corroborable; ya sea de naturaleza material o energética. Cuando afirmamos que algo existe, estamos diciendo que cumple con cualquiera de las dos condiciones, sino ambas; nada existente está exento de ser clasificado como material o energético. Los efectos de dicha existencia, deben también ser comprobados, de manera que provean información adicional; el viento no es visible, pero sus efectos son cuantificables. Entonces, aquello que debemos probar existente, debe ser materia, energía y/o poder comprobarse los efectos de su existencia. (2)
Dadas las características incognoscibles del hipotético ente “Dios”, no habría posibilidad alguna de emplear lógica o instrumento de cualquier tipo en una demostración de su existencia.
Jamás ha existido en toda la historia, alguna evidencia empírica de él. Lo más lógico y realista, es concluir que su probabilidad de existir, dados los parámetros humanos; es nula.
Es también lógico pensar en este ser incomprobable, como un sustituto ante el desconocimiento, una representación en las mentes de quienes ignoran los mecanismos físicos y biológicos que dieron origen a nuestro universo y la vida en la Tierra.
El concepto de “dios”, es producto de la necesidad del conocimiento absoluto, la explicación suprema. Dios es producto de nuestro desconocimiento, luego no existe.
Si de indagar sobre la existencia de algo se trata, deberíamos, en primer lugar, evaluar qué tan lógico es como posibilidad. No hay nada sobre Dios, salvo mitología religiosa; que es en su totalidad de origen humano. ¿Qué otro dato poseemos que nos indique que es lógico suponer válido un cuestionamiento al respecto, más que los mitos que nuestros padres nos transmitieron? ¿Poseemos algún otro motivo para considerarlo posible? En mi opinión, no. La idea del “dios creador”, está relacionada con la visión del hombre primitivo y su necesidad de explicar aquello que no comprendía de la Naturaleza.
Partiendo de la base del conocimiento científico, hoy sabemos que nuestro universo jamás fue creado. Las investigaciones actuales, eliminan cualquier posible origen sobrenatural para nuestro lo existente, pero, de hecho, la superstición ignora la evidencia y enaltece la credulidad.
Sobre las implicaciones y motivaciones de la pretendida creación, sólo podemos analizar los atributos de la hipotética entidad que se supone ha sido su causante. De él nada puede decirse, no podemos describirlo como una entidad material, pero sí conocemos sus características definitorias. Omnisciencia, omnipotencia y omnibenevolencia son las principales. (3) Los interrogantes que surgen de considerar estas características en el contexto de nuestro universo son muchísimos:
¿Qué motivaciones podría tener un Ser todopoderoso para crearnos, si no posee necesidades de ningún tipo? ¿De dónde proviene esta consciencia eterna, si no es producto de ninguna biología, forma de energía o fuente de cualquier tipo? ¿Por qué crearía un universo basto pero inhabitable en su mayoría para nosotros? ¿Qué tan realista es la hipótesis de su existencia basándonos en nuestra experiencia en la Tierra?
Las respuestas a cada uno de estos interrogantes, son las pautas para efectuar un análisis realista y consecuentemente evaluar la lógica de atribuirle a éste la creación de cualquier cosa. De todas maneras, la pregunta fundamental, aquella que da origen a todo interrogante sobre su naturaleza, es la de si existe o no. “El Ser Imaginario”, pretende responder, desde mi perspectiva, a estos interrogantes, y analizar los métodos utilizados por la Religión, el sistema de pensamiento creado por el hombre con base en la hipótesis de Dios.
¿Por qué tomar al cristianismo como referente? Todas las religiones se basan en conceptos falsos para justificar la idolatría a seres imaginarios, si así no lo hicieran, no podrían existir, ya que su doctrina siempre se basa en la fe, y no en verdades objetivas. Por lo tanto, todas son discutibles en cuanto a su legitimidad, ya que ninguna es más verídica que el resto. No se puede afirmar que el verdadero dios sea Jehová, eso es mera adaptación cristiana, Dios es Ala, Odín, Isis etc. Todo depende de dónde y cuándo hayamos nacido.
“No puede existir sentido objetivo de la verdad cuando se trata de aquello que no se puede corroborar.”
El cristianismo, es el mejor referente actual de la creencia en seres imaginarios y supersticiones infundadas, así como de los sistemas manipuladores a los que dicha creencia da origen.
Es el sistema religioso más difundido en nuestro mundo actualmente, siendo que tres cuartas partes del planeta se identifican con su doctrina, y es, en occidente, prácticamente la única creencia reconocida oficialmente por los estados. Como occidentales, el cristianismo es la doctrina que afecta nuestras vidas en mayor medida. Por otro lado, desde un punto de vista histórico, tanto Europa como América, han sufrido por su accionar de diferentes maneras.
“Ningún dios es más que una consecuencia de la ignorancia, sólo que algunas doctrinas son más dañinas y representativas que otras.”
“El Ser Imaginario”, pretende analizar la creencia en seres irreales, así como al sistema más falaz y dañino que el ser humano ha creado y padecido; la Religión. ¿Cuál será es el método de análisis? La razón; ¿Qué me motiva a escribirlo? La firme convicción que desde niño he tenido:
“El hombre debe dejar de buscar apoyos imaginarios e inventar aliados indemostrables, también debe reconocerse como la maquina racional más perfecta sobre nuestro planeta.”
1. El Objetivismo entiende a la lógica y consecuentemente a la razón, como parámetros inalienables de la realidad objetiva; misma que es el medio del hombre para existir como tal.
2. A pesar que los seres sobrenaturales son factibles de ser entendidos como insensatos e ilógicos desde el sentido común. Si pretendemos efectivizar el argumento al respecto de su inexistencia, debemos recurrir a los parámetros científicos y valernos de la imposibilidad de evidenciarlos a través de lo fáctico, empírico.
3. Desde Epicuro -filósofo atomista- se han utilizado como pauta para desmitificación y anulación de la posibilidad de existencia de seres sobrenaturales, la imposibilidad de sus características definitorias, al respecto de sus hipotéticas acciones en el mundo real y su injerencia en las actividades humanas.
La imposibilidad de alcanzar el conocimiento absoluto, aquel dilema que, sumado a la ignorancia y las precariedades, ha impulsado la búsqueda de consuelos fuera de este mundo; suele ser el punto de partida de quienes no admiten que las dudas pueden gobernar nuestro entendimiento. Sin embargo, no todo está perdido. Paulatinamente, las sociedades se alejan de la idea de Dios e ignoran los discursos religiosos, comprenden que la razón es la verdadera herramienta para el desarrollo humano, y reconocen que la Ciencia ha hecho por nosotros -en unos cuantos cientos de años- más que todos los mitos imaginados durante la historia.
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